¿Empleados en Redes Sociales? Sí, pero con estrategia

¿Empleados en Redes Sociales? Sí, pero con estrategiaCada vez más empresas se hacen esta misma pregunta una vez deciden que deben tener una presencia activa en los social media, y es que nunca debemos olvidar que el capital humano puede no sólo ser fundamental, sino que es vital para la humanización de la marca, para su interacción, su transparencia, para dar dinamismo, frescura, y por qué no, generar más tráfico y ruido.

Debo decir que muy pocas son las empresas que saben valorar, reconocer y explotar el capital humano, que es sin duda, el mayor activo de un negocio, de una marca, de ahí que por ejemplo, los sueldos sean como son… Pero dejemos este tema para otro post… Lo que sí debemos entender es que un empleado que se siente reconocido y valorado, que tiene mayores ventajas y comprensión, se implica más, trabaja más y por lo tanto, rinde más…

Dicho esto, parece obvio que todas las empresas y negocios que tienen Redes Sociales deben invitar, que no obligar, a sus empleados a unirse a sus canales sociales y participar en ellos. No siempre es así, como siempre digo, depende del proyecto, los objetivos, etc, para eso está el plan de marketing en los social media, no sólo para evaluar qué hacer y dónde, para establecer objetivos, etc, sino para decidir en qué medida es necesaria la participación de según qué perfiles en las Redes Sociales.  Una vez más, estrategia y planificación.

Suponiendo que sea aconsejable, algo que podemos sin duda recomendar en la gran mayoría de casos, hay que seguir una serie de pasos que son vitales para que la participación de los empleados sea beneficiosa para ambos y sobre todo, para que no dañe a la reputación de nuestro negocio

  1.     Habría que evaluar en primer lugar qué perfiles profesionales, qué empleados pueden ser de gran ayuda a la marca, habitualmente directivos, knowledge workers, empleados clave, etc
  2. Una vez hemos determinado qué perfiles nos resultarían más interesantes para nuestra estrategia, tendríamos que realizar una investigación para conocer la reputación de dichos empleados:
  3. Si ya cuentan con canales sociales, habría que evaluar si sería conveniente o no que abriesen otros perfiles profesionales para participar en los canales de empresa: muchos empleados además, no querrían vincular sus cuentas personales a las de la la empresa por motivos obvios…
  4. Si no cuentan con canales personales, o si los tienen pero como hemos dicho no es aconsejable o no quieren vincularlos, es necesario asesorarlos y mostrarles cómo crear sus perfiles profesionales
  5. A cualquier empleado que se vincule a canales sociales de la empresa o negocio, debemos dejarle claro que lo monitorizamos, que deben seguir determinadas pautas de conducta y hábitos que nosotros debemos facilitarles, por lo que se hace imprescindible en nuestro plan de comunicación, o de social media, definir cuál es la estrategia, la planificación, qué roles tienen, qué es aconsejable, etc.
  6. Establecer qué pueden y no hacer en redes sociales nuestros empleados puede ser vital para conseguir que le empresa se perciba tal y como nosotros hemos planificado: el tono de los empleados da una mayor vitalidad y transparencia, refuerza la imagen de marca y sobre todo, genera confianza en los usuarios y clientes, por todo ello, no podemos dejarlo al libre arbitrio de los empleados, que sin ni si quiera sospecharlo, podrían dañar la reputación o crear conflictos. Una empresa que trata bien a  sus empleados es altamente valorada por los clientes.
  7. Lo ideal es pues darles una serie de consejos prácticos en una o dos sesiones y adjuntarles un pequeño manual que les permita entender por qué es importante que estén, que participen, y el impacto de sus interacciones.
  8. Una vez hemos conseguido la complicidad de nuestros empleados, y repito, no por obligación a ser posible, sino por convicción, y hemos creado esos canales profesionales que les servirán para interaccionar, debemos monitorizarlos, y a ser posible, conseguir que se interesen por la actividad de nuestros canales, para que ayuden a viralizar los contenidos y participen. No hay que olvidar que la imgen que nuestros empleados den de nuestra empresa puede ser esencial a la hroa de reclutar nuevos talentos: un problema habitual en las empresas españolas, sin duda, la gestión del talento…
  9. Es siempre interesante que los empleados den feedback al Social Media Manager sobre sus impresiones, tanto como «usuarios» de nuestros canales, como empleados: las empresas deben empezar a dejar de pensar en los Social Media sólo como canales para el marketing
  10. Lo ideal es conseguir que por ejemplo, se realicen determinadas campañas asociadas a determinados empleados para poder medir qué impacto tienen esos perfiles concretos en las visitas, fans, followers, etc (url builder, por ejemplo), recordemos que todo lo que no medimos, no podemos mejorarlo.

Cualquier negocio necesita la ayuda, sobre todo las pymes en sus primeros pasos, de sus empleados para poder conseguir hacer algo más de ruido y conseguir visibilidad, y por qué no, engagement, pero no podemos lanzarnos al vacío, sino que es importante saber quién está hablando casi «en nuestro nombre», porque el daño puede ser irreversible en algunos casos. Nada que la estrategia y una buena planificación no puedan subsanar y preveer.

Con estas pautas básicas y fundamentales, podemos comenzar a redactar esa línea de trabajo, esa estrategia, y a planificar qué implicación, qué interacción deben tener nuestros empleados, algo que no debe quedar nunca fuera de un plan de Social Media Marketing, el capital humano.

¿Participan tus empleados? ¿Has considerado ya cómo lo hacen? ¿Qué otras cosas recomendarías?

Fuente: Social Media cm

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